Educación innovadora: Se basa en el desarrollo de habilidades, mediante didácticas que se sustentan en la neurociencia, privilegiando actividades visuales, auditivas y kinésicas motivadoras que desarrollen el aprendizaje significativo de los estudiantes.

Educación basada en el respeto y la disciplina: Se basa en el respeto a la diversidad cultural, ritmos de aprendizaje, religión, entre otros y en donde la disciplina se presenta en el ámbito académico y conductual.

Formación del carácter: Por medio de la educación formal, emerge la necesidad de crear un proyecto que centre su misión en el ser humano, con el fin de colaborar en la formación de actores que puedan insertarse y ser un aporte en la sociedad. Desde esta necesidad, se busca complementar la formación entregada, mediante la educación centrada en valores, con el fin de proliferar virtudes, talentos y habilidades, que permitan formar y nutrir la personalidad de cada uno de ellos.